NosotrosMuchas veces me he preguntado acerca de la clave para una boda perfecta. Si hay una fórmula secreta, algunas parejas afortunadas parecen tenerlo. Y Sofía y Costas son sin duda uno de ellos. Debido a que su boda fue absolutamente espléndido; y se las arreglaron para llegar a ser incluso un cambio de clima desafortunado en una oportunidad de añadir un poco más de magia a una experiencia ya fabuloso.
Sofía y Costas viven en Zurich, pero su sueño era casarse en Calcídica, Grecia. La belleza escénica de un paisaje que combina mar azul de cristal y verdes montañas fue el fondo natural ideal para algunas de las imágenes más sorprendentes que he tomado como un fotógrafo de bodas hasta ahora. Naturalmente, el ambiente despreocupado, el aura positiva y la actitud relajada, sin prisas de esta encantadora pareja ayudaron mucho. Nunca antes había conocido a tanta calma y la gente tolerante que nunca parecen perder su sonrisa. ¿Cómo lo hicieron? Todavía es un misterio para mí! El clima cálido y soleado, el buen estado de ánimo de todos los presentes (que era contagiosa, por supuesto) y la ceremonia de la boda impecablemente planeado, enriquecido con la música, el baile y la tradición, aseguraron algunos tiros más impresionantes. La fiesta de la boda con la música de los Balcanes en vivo fue fenomenal. Los sonidos alegres de las trompetas y el clarinete llenaban el aire y todos bailaron y lo pasamos muy bien. Todo parecía ser perfecto ... y luego, de repente, empezó a llover. Bueno, esto podría haber arruinado el partido y el estado de ánimo de los otros recién casados. Pero Sofía y Costas tienen un talento natural para la felicidad. Así, ellos simplemente se miraron, sonrieron, y ... empezaron a bailar bajo la lluvia! Era un espectáculo para recordar -a imagen viva del amor, la alegría, el optimismo y positividad! Echa un vistazo a las fotos y verás lo que quiero decir. Sophia y Costas, gracias por elegirme como fotógrafo de bodas. Le deseo toda la felicidad del mundo ... y sé que su matrimonio va a ser muy, muy feliz. Después de todo, la lluvia en el día de la boda es considerado como un signo de buena suerte, ¿no? |